De huérfanos a hijos

Cada noviembre, aquí en Grace Church, celebramos el mes nacional de la adopción. Como cristianos, el concepto de adopción nos recuerda cómo una vez fuimos destituidos espiritualmente, vestidos con nada más que nuestro pecado, y destinados a la muerte eterna hasta que Dios, en su gran amor hacia nosotros, extendió sus brazos y nos adoptó, nos dio vida eterna, y nos trajo a su casa para siempre. Gálatas 4:5 dice que Dios envió a Jesús, "para que redimiera a los que estaban bajo la Ley, a fin de que recibiéramos la adopción como hijos". ¡Qué verdad tan gloriosa! En un instante, Dios nos salvó y nos trasladó del dominio de las tinieblas al reino de su amado Hijo (Colosenses 1:13). Ahora, como hijos de Dios, somos herederos de Dios y coherederos con Cristo. Se nos ha dado acceso a una gloria futura tan maravillosa que no puede compararse con los sufrimientos de este tiempo presente (Romanos 8:17-18). De hecho, a pesar de todo nuestro pecado y de los sufrimientos de este mundo, los cristianos tenemos una esperanza inquebrantable como hijos de Dios de que un día estaremos con Él, libres de todo dolor, sufrimiento y pecado.

Sin embargo, el mes nacional de la adopción no es simplemente un momento para recordar nuestra adopción espiritual; este mes existe para hacernos conscientes de que hay innumerables niños en todo el mundo, en los Estados Unidos y aquí en Los Ángeles que necesitan un hogar amoroso. A veces los niños se quedan huérfanos por la muerte inesperada de sus padres, pero en nuestro país, los niños se quedan huérfanos a menudo porque sus padres son incapaces o no están dispuestos a cuidar de ellos.

A la luz de la preciosa realidad de nuestra propia adopción, deberíamos considerar cómo podemos demostrar a los demás de forma tangible la gracia que se nos ha mostrado. Para algunos de nosotros, el efecto de esa gracia debería hacernos considerar si el Señor quiere que recibamos a estos niños no deseados como nuestros propios hijos e hijas, tal como nuestro Padre nos ha hecho suyos.

Algunos pueden estar dispuestos y ser capaces de servir de esta manera. Si ese es su caso, nuestro Departamento de Extensión Local estará encantado de ayudarle a pensar en ese proceso. Para otros, en la providencia de Dios, la adopción puede no ser posible. Si esta es su situación, aún puede estar al lado de los que sí pueden, para orar por ellos, servirles durante el proceso y quizás incluso apoyarlos económicamente.

Ya sea a través de la adopción o sirviendo a las familias que adoptan, la iglesia debería ser una imagen del evangelio liderando el servicio a los niños que aún no tienen una familia. En un mundo que abandona a los niños, los hijos e hijas adoptivos de Dios deberían ser los más deseosos de amarlos.


Noviembre es el mes de la concientización sobre la adopción

Como ministerio de nuestro Departamento de Outreach, Hands for Hope existe como una base de apoyo para aquellos que son nuevos en la adopción y el cuidado de crianza, así como una red de amor para las familias que entienden la experiencia. Para más información, contacte con Hands for Hope en el 818-909-5721 o handsforhope@gracechurch.org.


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